Comienzo este artículo contándote que yo no siempre supe cómo ser puntual. De hecho, creo que es común hacer la generalización de que alguien “ES” puntual, y ya; como si fuera cuestión solo de personalidad o forma de ser, y no tanto de formación y esfuerzo.
En mi caso, no ser puntual me generaba problemas desde leves hasta más importantes, y finalmente estrés por las consecuencias. Incluso llegando a tener problemas con otras personas a quienes hacía esperar. Estimo que fue hace poco más de 10 años que decidí comenzar a mejorarlo, gracias a notar esas consecuencias y sobre todo el convencimiento de no quererlas más.
En el presente, me considero una persona puntual, que lo hace de bastante a muy bien. Y sí, la realidad es muy diferente. Me he ahorrado demasiado estrés, adrenalina innecesaria y problemas causados por llegar tarde.
Ser puntual es un ahorro de problemas
En estos últimos años viajando por el mundo, que he realizado decenas de viajes entre aviones, trenes, barcos y buses, me da estrés solo de querer hacer cálculos del estrés que me he ahorrado siendo puntual. Porque una cosa es perder el tren cuando en 5 minutos llega otro, pero otra es perder el último que te podría llevar a tiempo al aeropuerto para tomar el vuelo, que si no tomás te meterías en graves problemas logísticos y monetarios.
Por cierto, el tren de las fotos de este artículo es el Rapi:t Express del aeropuerto de Kansai en Osaka. Japón es un país ejemplo “raja tablas” de lo que es la puntualidad. Estás en el tren, totalmente estático y justo cuando el reloj llega a 0 segundos del minuto de salida, se comienza a mover.
Así que definitivamente prefiero aburrirme esperando, que estresarme llegando.
Por ejemplo: Prefiero planear llegar 4 horas antes del vuelo, a pesar de que la aerolínea me sugiera 3 horas. Porque en mi experiencia sé que casi siempre es apenas suficiente y realmente pocas veces he tenido que esperar. Y nunca, en lo absoluto, me he arrepentido de tener que esperar y aburrirme un poco.
Te comparto 3 de mis puntos clave para ser puntual:
#1 Estimar bien el tiempo:
No quiero ser simplista, pero no es tan evidente que no solo es saber a qué hora tenés que llegar. Se trata de planear cómo hacerlo.
#2 Apegarse al plan:
Si hiciste bien el paso #1 incluso podrías saber con mucha anticipación si estás tarde, y ajustar.
#3 No ser demasiado optimista:
Es mejor aburrirse esperando que estresarse llegando (o estresar a los demás).
Dependiendo de en qué momento estés leyendo este artículo: en el boletín por correo del 12 de marzo de 2025 estaré compartiéndoles más sobre este tema. Voy a armar un par de ejemplos para que veás cómo estimo yo para no llegar tarde, comparado a cómo lo habría hecho antes, cuando sí llegaba tarde.
Y si ya pasó el 12 de marzo no hay problema. En cada correo del boletín abordo temas sobre gestión del tiempo y organización. Así que vale la pena de todas maneras que te anotés.
Recordá que para ser puntual hay que practicar:
Uno no solo ES puntual por arte de magia. Hay que saber cómo, y a algunos nos toma más esfuerzo que a otros el lograrlo, pero no hay problema, es solo cuestión de practicar y aprender de nuestros propios tiempos.
¿Qué opinás de todo esto?
¿Habías considerado que ser puntual es algo que se practica? Dejame un comentario y me contás.
También podés dejarme tu comentario en mi perfil de Instagram @catalinanual, donde tengo contenido relacionado a estos temas de ser puntual y cómo gestionar nuestro tiempo.
Escrito por Catalina Núñez. Administradora de Empresas de profesión, Emprendedora y Asesora por vocación. » Mi propósito es que vivás más paz, haciendo y dejando de hacer lo que querás, debás y necesités hacer. » Por eso, brindo asesoría y capacitación en Gestión Administrativa & Gestión del Tiempo. » Ya sea que tengás o no un emprendimiento o negocio. Visitá mi página de servicios para que revisés en cuál tema te puedo asesorar: Click aquí.
Escribir siempre ha sido una de mis formas favoritas de comunicarme. Suele ser la base de cualquier idea o proyecto: empiezo haciendo notas, donde sea. Soy Administradora de Empresas de Profesión, Emprendedora y Asesora por Convicción. Quiero que mis consejos e ideas te ayuden a cumplir lo que debés y necesitás hacer, así como que le hagás espacio a lo que querés/soñás hacer. Como descansar o divertirte sin que luego sintás culpa. Para que podás desarrollar tu negocio mientras que cuidás los diferentes ámbitos de tu vida.